Mastografía en CDMX

Mastografía en CDMX

La mastografía es una herramienta importante para detectar el cáncer de mama. En este artículo, te proporcionaremos información detallada sobre la mastografía, desde cómo se realiza hasta quién debe hacerse una y cómo prepararse para la prueba.

¿Qué es la mastografía?

La mastografía es una prueba de diagnóstico por imagen que se utiliza para detectar el cáncer de mama. Utiliza rayos X de baja dosis para crear imágenes de la mama, que luego se examinan en busca de signos de cáncer.

¿Quién debe hacerse una mastografía?

La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las mujeres con un riesgo promedio de cáncer de mama se hagan una mastografía anual a partir de los 45 años. Las mujeres de 40 a 44 años también deben tener la opción de hacerse una mastografía anual si así lo desean. Después de los 55 años, se puede cambiar a una mastografía cada dos años, o continuar con una mastografía anual.

Para las mujeres con un mayor riesgo de cáncer de mama, como aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama, se puede recomendar una mastografía a una edad más temprana o con más frecuencia.

¿Cómo se realiza una mastografía?

Durante una mastografía, la mujer se coloca de pie frente a una máquina de rayos X diseñada específicamente para las mamas. El técnico de rayos X coloca la mama entre dos placas de rayos X y las comprime suavemente para obtener una imagen clara. La compresión de la mama puede ser incómoda, pero solo dura unos segundos.

Se toman imágenes de ambas mamas, y el proceso se repite para obtener imágenes de diferentes ángulos. La prueba en sí dura solo unos minutos.

¿Cómo prepararse para una mastografía?

Para prepararse para una mastografía, se recomienda que las mujeres eviten usar desodorante, talco o loción en las axilas y en las mamas. Estos productos pueden aparecer en las imágenes de la mastografía y dificultar la interpretación de los resultados.

Además, las mujeres deben informar al técnico de rayos X si están embarazadas o si tienen implantes mamarios. Los implantes mamarios pueden interferir en la visualización de los tejidos mamarios y requerir imágenes adicionales para una evaluación completa.

¿Cuáles son los beneficios de la mastografía?

Detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales puede mejorar significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso. Los tumores detectados en la mastografía son más pequeños y es menos probable que se hayan extendido a los ganglios linfáticos cercanos, lo que significa que hay más opciones de tratamiento y una mejor tasa de supervivencia.

Además, la mastografía puede detectar otros tipos de afecciones mamarias, como quistes o fibroadenomas, que no son cancerosos pero pueden requerir seguimiento y tratamiento.

Si tienes un mayor riesgo de cáncer de mama, contáctame. Iniciemos juntos un hábito de prevención.